Un trío para tirar cohetes en un avión privado
Esto es a lo que yo llamo un verdadero viaje de placer. Este chaval tiene tanta pasta que se puede dar el lujo de hacer largos viajes en aviones privados, y muy bien acompañado. En este caso, por dos hermosas guarrillas que ya subieron bastante pedas después de haber estado bebiendo champán hasta llegar al aeropuerto. Apenas el avión comenzó a volar, las azafatas cerraron las cortinas y empezó el trío. Las rubias, mientras se besaban, se tocaban y se chupaban los coños, se dejaban follar por el chaval, quien se dio el gusto de follarles los dos coños y los dos culos.