Una orgía soñada durante la fiesta con los compañeros de la universidad
Llevábamos semanas hablando de las guarradas que teníamos planeadas hacer durante la fiesta de fin de curso. Las promesas de sexo cruzadas entre los tíos y las tías eran tantas que, cuando la fiesta se convirtió en una orgía, nadie se sorprendió. Todos estábamos con ganas de follar, así que en cuanto empezamos a beber, comenzamos a animarnos a meternos mano. A las pocas horas acabamos todos en un cuarto en bolas. Tía que se me cruzaba por delante, tía que me follaba. Mientras tanto, me deleitaba viendo a mis otras compañeras desnudas, follando y mamando pollas. ¡Qué fiesta más cachonda!